RESUMEN DE “EL PRINCIPITO”
de Antoine de
Saint-Exupéry
UNA METÁFORA SOBRE LA AMISTAD, EL AMOR Y LA
VIDA MISMA.
AUTOR : CARLOS JAVIER
GÁMEZ ROMÁN
C.I.: V-7.111.980
UNA METÁFORA SOBRE LA AMISTAD, EL AMOR Y LA
VIDA MISMA.
Capitulo XXI - el encuentro con el zorro -
El Principito desde su dedicatoria plantea como temática
principal la pugna entre la niñez y la adultez. Cuando se es mayor y se lee
este libro es imposible no añorar esa época lejana donde éramos felices con
pequeñas cosas e inocentes ante la vida. Nos damos cuenta que a medida que
crecemos inexorablemente nos volvemos incapaces de ver más allá de lo limitada
que se vuelve nuestra visión de las cosas, y así lo que realmente es una boa
digiriendo un elefante, para los adultos solo puede ser un sombrero.
El
libro nos habla incluso como se abandonan los sueños en la medida que se crece
y lo único que se vuelve importante son la ciencia y los números, ya no vale la pena dibujar, sino, que
debemos esforzarnos por ser los mejores en la aritmética, la
gramática o la geografía, como si de eso dependiera la vida, como si eso fuera
vivir de verdad. El debate y drama de la
sociedad cada vez mas individualista y superflua, se pone de relieve y actual
en esta obra literaria, escrita hace la más de setenta años, hoy más reveladora del comportamiento humano
que proclama los anti valores y acelera su destrucción.
Una vez que el Principito
comienza su viaje por el
universo visitando diversos planetas, se encuentra con aquello que no puede
comprender dada su condición pura e inocente de niño: La vida adulta y sus
vicios que tarde o temprano se apoderan de nuestras vidas, Un rey
(Representación del deseo de poder de los hombres) que creía reinar sobre todo
sin darse cuenta que nadie le obedecía, un vanidoso, un borracho que paradójicamente
bebe para olvidar la vergüenza que le causa beber, un hombre que se cree dueño de las estrellas y
pasa toda su vida contándolas, un geógrafo y el farolero. Este último es
justamente quien resulta ser menos absurdo a los ojos del Principito por
la labor que desarrolla: Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es
menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el
bebedor. Al menos, su trabajo tiene un
sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o
una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella.
Cada capítulo presenta una instancia de reflexión
¿Somos como el vanidoso? ¿Somos como el bebedor? ¿A veces creemos tener el
control de todo sin saber que no poseemos nada como el rey?.
Cuando el Principito llega a la tierra se encuentra
con la serpiente que termina por enseñarle una verdad que resulta siempre
presente en nuestros días:
Dónde están los hombres ? prosiguió
finalmente el Principito. Se está un
poco solo en el desierto... Se está solo también con los hombres, dijo la serpiente.
Ahora bien,
de los distintos aspectos y valores que destacan en esta obra, vale destacar el
que deriva del encuentro con el zorro, donde de
manera particular se explica la amistad
y el amor, como valores unidos.
Es aquí
donde el libro se vuelve estremecedor y donde además se revela la mayor
enseñanza de todas. El Principito descubre desilusionado al llegar a la tierra
que existen cientos de rosas aparentemente iguales a la suya y se tiende a
llorar. Nos encontramos en presencia de la pérdida del idealismo infantil. Pero
conocer al zorro lo hace volver a ser feliz. El zorro le dice que no puede
jugar con él porque no está domesticado.
¿Qué significa domesticar? pregunta
el Principito - Es crear lazos responde el zorro.
Se destaca
con esta frase un hábito olvidado en
nuestros tiempos donde las relaciones humanas verdaderas casi ya no existen. Los
lazos son superfluo y por tanto no duraderos, solo se aprecia por lo que se ve
con los ojos mas no por lo que el corazón logra observar. Cada vez más el
hombre se distancia de lo importante y se aferra a lo intrascendente de la
vida. La amistad se ha convertido en un valor en desuso.
Todavía no eres para mí más que un
niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me
necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros.
Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí
único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo
Sólo se conoce lo que uno domestica, dijo el zorro. Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer
nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen
comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo,
domestícame.!
- Hubiese sido mejor regresar a la
misma hora, dijo el zorro. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la
tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora,
más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré;
descubriré el precio de la felicidad ! Pero si vienes en cualquier momento,
nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos.
Gracias al
zorro finalmente El Principito entendió que su rosa era realmente única en el
mundo, por haberla domesticado.
“…¡Ah! , - dijo el zorro -.., voy a llorar
Tuya es la culpa, - dijo el Principito-, yo no quería
hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
Efectivamente, - dijo el zorro -.
¡Y ahora vas a llorar!- dijo él Principito-
-Cierto- dijo el zorro
Entonces, ¿que ganas?
Gano - dijo el zorro- debido al color del trigo.
Y luego añadió:
Mira nuevamente las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
Efectivamente, - dijo el zorro -.
¡Y ahora vas a llorar!- dijo él Principito-
-Cierto- dijo el zorro
Entonces, ¿que ganas?
Gano - dijo el zorro- debido al color del trigo.
Y luego añadió:
Mira nuevamente las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El Principito fue a ver las rosas:
No son nada, ni en nada se parecen a
mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como
el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único
en el mundo. Las rosas se sentían molestas oyendo al Principito, que
continuó diciéndoles:
Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin…”.
Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin…”.
El Principito regresa donde el zorro y este le regala
el secreto que puede considerarse perfectamente la base de la vida. Eso que
olvidamos cuando caminamos por la calle sin mirar el cielo, los árboles o los
pájaros, eso que olvidamos cuando tenemos prejuicios y no deseamos conocer a la
gente simplemente por como se ve, eso que olvidamos cuando no leemos, cuando
deseamos no tener amigos, cuando elegimos a una pareja basándose exclusivamente
en el físico, cuando creemos que el exterior es importante. Ese secreto es
justamente el que podría llevarnos a ser felices si lo practicamos.
Adiós.! dijo el zorro… Aquí está mi
secreto. Es muy simple: sólo se ve bien
con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
¡Los hombres han olvidado esta
verdad! dijo el zorro, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para
siempre de lo que has domesticado. Tú
eres responsable de tu rosa...
Es aquí
donde se plantea las relaciones humanas (En este caso la amistad con el zorro y
el amor del Principito con la rosa) como indestructibles al paso del tiempo si
se desea, en contraposición con la idea de que las relaciones humanas no
resisten el paso del tiempo. El zorro nos enseña que la amistad lo puede todo,
por el simple hecho de que al tener
amigos, tenemos que ser consientes además que "somos responsables de
aquello que domesticamos" respetando eso, la amistad siempre será
duradera y ni el tiempo, ni la distancia serán impedimentos. Es a partir
de estos lazos que el autor nos hace sentir la forma más pura de la concepción
de la amistad. La amistad le
da sentido a la existencia, hace que sea plena. Además crea lazos de
necesidad entre ambas partes. Gracias a las enseñanzas del zorro, el Principito
se da cuenta de que la rosa lo domesticó a él, y que la rosa es especial entre millones
de rosas precisamente por ese
lazo que los une.
Se puede decir muchísimo más de esta obra de arte literaria,
donde de manera simple y metafórica se destacan aspectos del comportamiento
humano y en particular de los valores fundamentales que deben ser inherentes a
su propia existencia, el Amor y la Amistad, que sin embargo el hombre deja de
lado, seducido por los anti-valores, lo material, superfluo y banal, dejando
que la vida transcurra en un universo de falsedad. Sin embargo, en los párrafos previos solo
he querido referir a los valores del amor y la amistad que este libro plantea
durante el encuentro del Principito y el zorro. A través de metáforas muy simples, se devela el aspecto
fundamental del mensaje cifrado entre
sus letras.
Al concluir este libro, claramente nos deja pensando: ¿en qué momento
de nuestras vidas perdimos nuestra niñez para convertirnos en esos adultos que
todo lo llevan a los números?, ¿se habrá comido el cordero la flor del Principito?,
¿nos han domesticado?, ¿hemos domesticado a alguien?, ¿somos pasajeros sin
rumbos igual que la gente de los trenes? además resulta imposible no sentir un
extraño cariño por el personaje, mezcla de pureza, inocencia, lealtad, amistad,
idealismo y no lamentarnos porque no existen personas así, ya que si existieran
más Principitos este mundo sería distinto.
El Principito es sin dudas de esos libros, mal llamado
infantiles, que están destinados para todo lector,
sin importar su edad. Incluso creo que se aprecia más este libro durante
la adolescencia y la adultez o edad madura, que en la niñez donde
resulta ser lectura obligada en muchos colegios. Este libro, gracias a su
lenguaje sencillo y su corta extensión, está claramente destinado a no ser
leído solo una vez en la vida,
es aquí donde entra en juego la magia del libro: cada vez que se
lee y se reflexiona en torno a este aprendemos cosas nuevas.
A continuación presento un resumen rápido y general del
argumento de El Principito, que permitirá apreciar de forma rápida, todo el
desarrollo del recorrido de el Principito durante su viaje, las razones que lo
motivan, las experiencias extraídas de cada encuentro, que se asocian con la realidad
humana, y su desenlace. Vale referir que
Antoine de Saint-Exupery, escribe esta obra en un momento, que sin saberlo, era
muy cercano al final de su existencia física, en circunstancias particulares de
exilio forzado por la Segunda Guerra Mundial y la ocupación Nazi de Francia, su
país natal. Una guerra cuya crudeza y maldad permitieron destacar lo peor del ser humano, pero también sus
mayores virtudes, valores y fortalezas que prevalecieron.
Antoine de Saint, con su obra trascendió al tiempo y espacio.
Cada palabra, cada línea son enseñanza pura para la vida, hoy están vigentes,
tan vigentes como hace setenta años cuando fueron escritas, razón para pensar
que existe un valor supremo, el Amor.
Material de referencia:
- El Principito, por Antoine
de Saint-Exupéry, Ediciones Roca, 1977, Mexico.
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